Astrología Védica (orígenes)
En el caso de la India, es un conocimiento en el que se apoya a menudo el āyurveda (la ciencia de la salud), que todavía se practica masivamente en India, y cada vez más utilizado en occidente.
La Astrología establece una relación íntima entre las estrellas, el Sol y la Luna con el ser humano que puede llevarle a tener una comprensión más profunda de su presencia divina en la existencia. Es fácil pensar que la Astrología trata de un conocimiento esotérico o místico pero, aunque pueda serlo en parte, sus orígenes son fundamentalmente prácticos. La medición escrupulosa del tiempo y sus ciclos.
De la Astrología también nacen la construcción de los calendarios, desde hace miles de años, hasta el que usamos hoy y tiene unos orígenes que son difíciles de enmarcar con exactitud. El ser humano siempre ha tenido la necesidad de mirar al cielo buscando respuestas; la sucesión de las estaciones del año, el día y la noche, los ciclos en las fases de la Luna, etc.
Los dioses que aparecieron en las distintas culturas con diferentes nombres no eran sólo manifestaciones de estos fenómenos naturales (dios del viento, de la lluvia, del fuego, etc,) sino que divinizaba, proyectando en deidades, la expresión de cualquier evento del que elser humano podía ser consciente (emocional, conductual, eventos importantes, enfermedades) etc.
Algunos de esos dioses cobraron vida a través de las estrellas. Esta curiosidad e interés por la observación del cielo se hizo más profundo y analítico al abandonar la existencia nómada y establecerse los primeros asentamientos en lugares donde se podían encontrar tierras fértiles. Así se desarrolló la Astrología en Egipto, los sumerios en la antigua Mesopotamia, o las Astrologías china, helenística y la India.
Siendo ya unas civilizaciones basadas en la agricultura y la ganadería, era imprescindible conocer los momentos adecuados para sembrar y cosechar. Observaron entonces ciertos patrones; correlaciones entre los movimientos de las estrellas y los eventos que se producían en la Tierra.
Los efectos más evidentes de los movimientos de la Luna y el Sol y otros eventos como los eclipses o la observación de las estrellas: cómo había unas que eran aparentemente fijas, mientras que otras se movían a distintas velocidades formando ciclos.
Estas estrellas que se movían independientemente de las otras, eran lo que conocemos hoy como planetas. El origen de la palabra es del griego πλανήτης («planētēs»: errante). Es decir, no se consideraban planetas con el significado que le damos hoy en día, ni eran esas imágenes ficticias de la NASA, sino que eran estrellas errantes. Esta consideración venía de la observación directa al ojo desnudo, por lo tanto eran siete los “planetas” observables: Marte, Mercurio, Júpiter, Venus y Saturno, además de la Luna y el Sol.
En Astrología Védica no se habla de planetas sino de grahas, que significa “agarrar”, “tomar”, “coger”, “compactarse”, además del significado astrológico de planeta. Es muy gráfico el significado, ya que el graha “toma” a la persona con esta influencia que observamos en las cartas astrales.
En las astrologías tradicionales la consideración de objetos que influyen era esa misma: siete objetos. Este sistema de siete planetas o grahas funcionó siempre para los astrólogos tanto de jyotiṣa como de otras formas de la Astrología clásica o tradicional (helenística, medieval, árabe..). Sólo en una época relativamente reciente se añadieron Urano, Neptuno y Plutón (y la astrología moderna va añadiendo cada vez más y más objetos, con el afán obsesivo moderno de la innovación constante).
Otra cuestión a tener en cuenta es que, desde la perspectiva astrológica, el punto de referencia siempre es la Tierra. En ese sentido es geocéntrica. Así, en la observación directa el recorrido aparente de los planetas, en momentos determinados parece que van en sentido contrario al habitual, van retrógrados (vakrī).
La Astrología Védica tiene poco que ver con la Astrología occidental moderna y mucho en común con otras formas de Astrología tradicionales como la helenística, árabe o la que se practicaba en Europa en la Edad Media. Más conectadas con lo espiritual y utilizadascomo un instrumento al servicio, o en conexión, con algo mayor que trasciende la personalidad y la sociedad en la que se vive. Con un significado más profundo y espiritual.
Mientras en occidente la astrología occidental moderna interpreta desde una perspectiva más relativista y psicológica, hay otra parte de astrólogos que intentan recuperar la esencia de los astrólogos tradicionales. Por otro lado, en la Astrología Védica, se mantienen sus fundamentos espirituales. Hay numerosas referencias en los textos clásicos, védicos o específicamente astrológicos, de los planetas (grahas) como Dioses.
Desde el pensamiento védico se afirma que todos los seres provienen de la manifestación del principio único (Īśvara) por medio de la energía (māyā) que se expresa en todas las formas de vida. Y la materia sirve a ese principio espiritual para que pueda manifestarse enel universo fisico. Īśvara es Saguṇa Brahman o Brahman con atributos,su manifestación en el universo. Se puede concebir como Dios personal, pero está más allá de todos nuestros puntos de vista condicionados de la personalidad humana.
Finalmente, todo es Brahman, la única Realidad y Verdad.
Nuestra existencia está muy marcada por las Leyes del tiempo. Y la Astrología es la ciencia que más se ocupa de ese asunto. Ya en los Vedas hace miles de años, se medía el tiempo desde el más pequeño en centésimas de segundo hasta los grandes períodos (yugas) que alcanzan miles, millones de años, cuya dimensión es difícil de imaginar.
El Universo mismo está inscrito en estos ciclos, de manifestación y disolución, estos ciclos mayores de millones y millones de años representan un solo día en la vida del Dios Brahmā, el Dios Creador (no confundir con Brahman, Realidad o Verdad Absoluta). Con su posterior noche de disolución, de inexistencia. Que dará lugar a una nueva manifestación del Universo, el día.
Son tres aspectos del mismo Dios, que se conoce como Trimurti. Īśvara, al adquirir la cualidad de la actividad (rajas) es conocido como Brahmā, la divinidad encargada de la creación. Al adquirir la cualidad de la luminosidad (sattva) es conocido como Viṣṇu, la conciencia#inteligencia, se encarga de la preservación y mantenimiento del universo. Por último, Īśvara con la cualidad de la inercia y oscuridad (tamas) es conocido como Śiva (o Rudra), la voluntad existencial, la divinidad que destruye y disuelve todo.
Además de la medición del tiempo, la Astrología es un lenguaje simbólico que expresa mitos, leyendas, que son reflejo de nuestro inconsciente, de los arquetipos, de nuestra mente cósmica. Habla de algo que nos trasciende, más allá de lo material, nuestro Yo Real.
El desprestigio en el que ha caído popularmente la Astrología no es casual, vivimos en una sociedad profundamente materialista, de culto a la imagen, de falta de valores y de confusión. A menudo la aparente espiritualidad “new age”, no es sino otra forma de producto, de objeto de consumo. La Astrología conocida popularmente es la del horóscopo de las revistas y televisiones que encasillan a la persona nacida bajo el mismo signo solar (todo un mes) y se convierte en una mera curiosidad sin ningún valor. Es ridículo pensar que todas las personas que nacieron en el mismo mes puedan tener muchas características en común.
Por el contrario; la Astrología auténtica, bien practicada, nos diría que cada ser tiene una configuración astral que lo hace único e irrepetible. Único e irrepetible en su “vestimenta corporal”, en el karma que habrá de afrontar, en la situación sociocultural que le haya tocado. Pero también habrá de aprender que no somos (exclusivamente) eso.
El culto que ha reemplazado a las antiguas tradiciones espirituales, religiosas o no, en un mundo globalizado ha sido el cientificismo materialista que dicta lo que es y no es ciencia. Negando o ridiculizando todo lo que se aleje de la “verdad” oficial, en un espíritu muy poco científico. No son sino signos de decadencia de una civilización que lleva a una buena parte de sus habitantes a la falta de sentido vital que trae consigo depresión, ansiedad u otras formas de malestar mental, emocional, corporal. Un sentido de vida falto deespiritualidad, de vivir por cuestión de azar. Así explica la ciencia oficial el origen del universo, la teoría del “big bang”. Por azar.
Afortunadamente, hay personas que tratan de rescatar, traducir, conservar y transmitir el conocimiento tradicional que conectaba el universo con la tierra. Un reflejo de lo divino en el hombre. La Astrología tradicional diviniza la esencia del hombre pero tambiénanima a su trascendencia.
La Astrología occidental moderna trata de relativizar o modificar psicológicamente cualquier posición complicada en la carta astral. En la Astrología védica no hay nada que modificar, la carta astral es una guía de valor incalculable, pero la meta final de la existencia es la liberación (mokṣa) de las ataduras mundanas.
Paradójicamente, es la Astrología occidental moderna la que proclama un libre albedrío que asocia, ilusoriamente, a la libertad individual para hacer lo que se quiera. A menudo con el objetivo fundamental de tener dinero o buenas relaciones de pareja, el foco de muchas consultas astrológicas.
Por otra parte, a la Astrología Védica se le acusa de fatalismo o determinismo pero, más bien al contrario, finalmente puede llevar a esa libertad, yendo más allá del condicionamiento del karma que se muestra en la configuración astrológica de la carta. Y no por aparentes mejoras personales y de las condiciones externas, sino por la verdadera comprensión y desidentificación egoica.
Aunque hay otras diferencias relacionadas con los cálculos e interpretaciones, que luego veremos, esta es la diferencia principal entre ambas astrologías, las bases que están más allá de la propia técnica astrológica.
La Astrología no sólo es una mera curiosidad acerca de la configuración astral que nos predispone a ser de cierta forma. Sus aplicaciones son múltiples, desde la consulta sobre cuestiones particulares de cualquier ámbito (astrología horaria, praśna) la elección propicia para eventos importantes (astrología eleccional, muhūrta) útil junto a la ciencia del āyurveda, para la salud. Los eventos mundiales (los grandes mandatarios siempre se rodearon de los mejores astrólogos). Pero quizás es su aplicación práctica en el día a día su mayor utilidad. Yendo más allá de la carta que le “toque” a cada cual.
La Astrología es también una visión de la vida y el universo que ofrece una comprensión que va más allá del ego. En uno operan energías, fuerzas que van más allá de la voluntad. La Totalidad se puede observar en sus múltiples manifestaciones: en la inteligencia analíticade Mercurio, la voluntad inquebrantable de Marte, la empatía de laLuna, el carisma del Sol, el sentido del deber (dharma) de Júpiter, lasociabilidad de Venus, la disciplina de Saturno, las ambiciones de Rāhu o la independencia de Ketu, por poner sólo algunos ejemplos.
Siempre que hago alguna carta a cualquier consultante me maravilla lo interesante de su análisis. Todas son vidas ricas en detalles, en particularidades, únicas. Cada ser tiene un camino que le es propio.
Un karma y un dharma a desarrollar. Cada persona es diferente, y al tiempo, todos la misma esencia o principio: Ātman, Brahman.
El estudio de la Astrología lleva toda una vida…o muchas. Y sus enseñanzas valiosas están ahí disponibles para su comprensión y análisis.
Los Vedas
Para buscar los orígenes de la civilización india se indaga en los Vedas, los textos sagrados considerados más antiguos de la humanidad, y de ahí también nace la astrología védica (en sánscrito Jyotiṣa, ciencia de la luz)
Los Vedas son interpretaciones a veces metafóricas (a través de una tradición oral) de una forma de vida espiritual práctica. La sabiduría que refleja la vida tal como es. Los Vedas tampoco son los tratados religiosos (en el sentido en que lo conocemos hoy en día) porque no tratan sobre una devoción ciega de los Dioses. La devoción y la creencia védica se basan en la sabiduría práctica de la realidad cósmica y humana. Finalmente, el último apartado de cada uno de los Vedas son las upaniṣads, que invitan a cuestionar quién es realmente este Yo, el Ser, self o sí mismo.
El hinduismo es la tradición espiritual y filosófica más antigua de la humanidad. Aunque realmente no se llama hinduismo, tal como lo conocemos en occidente, el término apropiado es sanātana dharma , que significa orden o ley eterna.
Tiene unos orígenes estimados entre 11.000 a. C. y el 2.000 antes de la era cristiana. Hay diferentes teorías sobre las fechas, incluso se dice que tiene millones de años, que es un conocimiento eterno que periódicamente es revelado a la humanidad, ya que en el sanātana dharma, hay un concepto del tiempo cíclico, y no lineal como en occidente.
Veda proviene de la raíz que significa «conocer”. Es la misma raíz de las palabras inglesas wit, wisdom y video, es decir «conocimiento intelectual”; «sabiduría» y «conocimiento visual’. Tradicionalmente se habla de un solo Veda original que fue revelado «visto» por los sabios, visionarios (ṛṣis), de la palabra dṛṣṭi (ver, mirada, percepción) y no escritos por el ser humano (apauruṣeya). Se considera un conocimiento eterno y universal, no creado en un momento histórico.
En origen era uno y se descompuso posteriormente en cuatro partes para facilitar su transmisión correcta en esta era de Kali Yuga. Se atribuye esta compilación al ṛṣi Vyasadeva.
La transmisión tradicional del Veda es oral y se asegura que durante dicha transmisión, el texto no sufre ningún corrupción. La tradición oral es muy sofisticada y consta de múltiples métodos de combinación de palabras para cantar, utilizando la ciencia de la pronunciación (śikṣā) que se usan como reglas mnemotécnicas para facilitar su memorización.
En el Ṛgveda, ya se menciona una rueda del tiempo dividida en doce partes, que representan los doce meses del año. También son doce los signos del zodíaco. En la India se desarrolló un calendario solilunar, la Luna siempre ha sido muy importante, tanto en la medición de ciclos de tiempo como en la Astrología, incluso más importante que el Sol. Es una Astrología lunar principalmente.
Hubo una contribución fundamental de la India al avance de la ciencia matemática y astronómica /astrológica: el sistema de números que usamos hoy en día. El sistema decimal en el que la posición de cada dígito aumenta su valor diez veces en cada lugar de derecha a izquierda. Además de la invención del cero, una innovación revolucionaria que cambió por completo la forma de pensar, alrededor del siglo II. Este sistema numérico se extendió desde la India hacia Occidente, al mundo musulmán, llegando a Europa varios siglos mástarde, cerca del siglo X.
(fragmento de «Manual de Astrología Védica»)